A pesar de ser un enclave fantástico, los Sestrales son montañas casi olvidadas por la mayoría de los montañeros. Además los Sestrales son el mejor mirador de uno de los cañones más sorprendentes de todo el Pirineo, el Cañón de Añisclo.
Lamentablemente, la normativa del parque de Ordesa prohíbe de forma expresa el barranquismo y la espeleología en los límites del parque. Tanto el propio Cañón de Añisclo como los barrancos accesorios(Cavalls, San Vicenda, La Pardina, etc.) están prohibidos.
El ascenso desde su base, el aparcamiento de San Urbez en Añisclo, supone salvar un desnivel de unos 1.200 m no exento de complicaciones pues a veces la senda se pierde y es necesario, además de buenas piernas, buen sentido de la orientación. Sin embargo desde el Este, el ascenso es muy sencillo pues hay una pista en excelente estado de conservación (la tienen que arreglar todos los años) que sube hasta el Collado de Plana Canal a 1.700 m de altitud. La pista es apta para cualquier tipo de vehículo y todavía no existen restricciones en su uso. La pista sale desde las cercanías del pequeño pueblo de Bestué al cual se accede desde Escalona, en la carretera que va de Ainsa hacia el norte.
Desde los Sestrales se puede admirar, además del Macizo de Monte Perdido, la parte alta del Cañón de Escuain y con prismáticos, se puede ver el pequeño refugio de Foratarruego cercano a la sima B.15 o sima de los Planos de Revilla. Cavidad que forma parte del Sistema de las Fuentes de Escuain.
Fotos, mapa: D. Dulanto
