El acceso a este barranco se hace desde la misma carretera sin dificultades. A pesar de la densa vegetación que cubre las laderas de la montaña, hay trazas de antiguas pistas que sirven para poder descender hasta el cauce con relativa comodidad. A pesar de ello, llevamos "instrumentos" para poder abrirnos paso ente la vegetación por si hubiese sido necesario. Ya en el cauce, es mas sencillo avanzar siempre en un ambiente casi selvático (ver fotos). Para llegar hasta la cabecera solo hay que sortear algunas marmitas formadas en toba, con destrepes sencillos. Desde la cabecera se divisa la carretera que sube a los monasterios y el pueblo.
La cascada que se forma en este barranco solo suele estar activa tras grandes lluvias y en invierno incluso se hiela.
No hemos hallado datos de su descenso, aunque hallamos el casquillo de un spit (sin chapa) colocado en un sitio muy poco adecuado. Por ello no podemos afirmar que no haya sido descendido anteriormente.
El descenso es una gran vertical de 70 m que se halla fraccionada y con dos cuerdas de 60 m se puede bajar sin problemas. (ver esquema).
Habrá que esperar a las lluvias para poder bajar esta cascada con agua. Desde la base de la cascada hay un muy buen sendero que lleva a Santa Cruz de la Serós.
La combinación de vehículos es obligatoria.
El barranco está excavado en conglomerado.
Mapas y fotos: D. Dulanto