Los artificieros prosiguen sus trabajos a - 125 m de profundidad. Las labores están siendo complicadas debido a la dureza de la roca y un fenómeno de inversión térmica en el exterior, que ha complicado la evacuación de gases. Los equipos se han retirado como medida de seguridady el ventilador instalado va a ser modificado para aumentar su potencia.
Actualmente trabajan 22 espeleólogos.