miércoles, 31 de mayo de 2017

REVISTA KARAITZA Nº 24. UNIÓN DE ESPELEÓLOGOS VASCOS

Ha sido publicado el último numero de  KARAITZA. La revista de la UEV (Unión de Espeleólogos Vascos).
Puede descargarse del enlace siguiente.

https://drive.google.com/file/d/0B48qdnjuA4DQeVhlNGNrN21DMVk/view

martes, 30 de mayo de 2017

ESPELEÓLOGA RESCATADA EN LA CUEVA DE LOS CHORROS. 28/05/2017. Riopar (Albacete)

Una espeleóloga ha sido rescatada por bomberos del SEPEI tras sufrir un accidente en la Cueva de los Chorros. Al parecer sufría una importante lesión ligamentosa en uno de sus pies. Ya en el exterior, un helicóptero ha trasladado a la herida a un centro sanitario de Albacete.



Informaciones
http://masquealba.com/noticias/albacete/item/24712-rescatan-a-una-espeleologa-en-la-cueva-de-los-chorros-del-rio-mundo.html

sábado, 20 de mayo de 2017

EXPLORADOR. Relato de un espeleólogo

   Colgado durante horas del arnés me pregunto por qué estoy aquí, echo un vistazo atrás en el tiempo. Mi vida ha sido larga, he buscado la escapatoria y he encontrado mil respuestas. Al final caigo en que busco la quietud en la oscuridad, el silencio roto por el eco incesante del mosquetón asegurándose y largas horas de camino sobre la cuerda. Mis amigos me dicen que me hice un hombre en el pozón, no es así…  ya lo era pues la experiencia te madura. La adaptación es evidente, he cambiado... mi parte animal lucha por salir.
Al entrar la oscuridad se abre paso y las pupilas se dilatan, el movimiento ralentizado asegura cada paso, el corazón debe bajar las pulsaciones mientras los músculos buscan la posición más efectiva, tienen que mover 90 kilos más la carga y no se pueden permitir excesos. Mi tamaño me limita en este espacio.

    El paso de las horas, el paso de los días hacen que te engulla más y más. La deshidratación es muy fuerte aquí abajo, nos adaptamos a beber lo justo, la comida liofilizada nos aporta lo necesario sin exquisiteces. Nos movemos con soltura sobre bloques, escaladas infinitas, meandros desfondados con paredes afiladas que machacan nuestro cuerpo. Las rodillas y codos se hinchan después de largas gateras y posturas imposibles, manteniendo la inflamación como protección sobre las articulaciones. Como osos trepamos escarpadas rocas entre profundos abismos. El barro en la cara y las manos nos sirven de protección frente a la intensa humedad.
Mantenemos los biorritmos con estrictos horarios de comida y descanso muy necesarios, sin los que nuestra moral se vendría abajo. El cerebro calcula nuestra posición sobre una composición espacial de galerías y sectores superpuestos, manteniendo además el control de las emociones. Midiendo nuestros dominios aprendemos a amarlo, encontrando en cada rincón un espejismo de enorme belleza, con el que alimentamos nuestra motivación. 
La psiquis se afianza por el deseo de la exploración, del descubrimiento de nuevos mundos en los que convivimos en armonía.
Calculamos las posibilidades, según la morfología de las distintas capas geológicas, en las que leemos pasados de Eras remotas bajo un mar de antiguos moluscos. Las curvadas estalactitas marcando la dirección del aire durante cientos, miles de años, las blancas arenas cubriendo secas galerías que atestiguan el paso de antiguos ríos, zonas fósiles todas ellas. Muy distintas de los conductos epifreáticos llenos de lodos, húmedos y fríos, angostos y laberínticos. Olfateamos el rastro sin perder el camino como sabuesos, siguiendo las huellas de pequeñas marcas sobre el suelo concreccionado.
    Nuestro momento se acerca, el momento de subir y no lo vemos como algo especial, nos hemos adaptado a vivir en penumbras, estamos “asilvestrados”. Cargamos la saca, que nos acompaña siempre como una extensión más de nuestro cuerpo, pero nuestro movimiento es fluido, subiendo largos pozos con soltura, pasando angostos conductos, huyendo de desplomes asegurados.
Las incidencias se solventan rápidamente, pasando bajo cascadas de un goteo incesante, al que hacemos frente con humor. Y ya en la calle un día infernal nos espera, deshidratados y desnutridos corremos por la cortada ladera de una quebrada montaña. Entre peñascos y lapiaces y bajo una intensa granizada saltamos entre las rocas como lobos tras la presa, sin pensar en que llevamos 4 días inmersos en la tierra. Ese contacto que nos hace sentir vivos, que formamos parte de un pasado remoto, en el que el hombre no disponía nada más que de sí mismo para defenderse, nos embarga y emociona.

          La adaptación es evidente, mi animal está conmigo.

Josean

Nota: Publicado con el permiso de su autor

domingo, 14 de mayo de 2017

MASTER PROPIO DE MEDICINA DE URGENCIA Y RESCATE EN MONTAÑA. Universidad de Zaragoza

Este fin de semana (12,13 y 14 de Mayo de 2017) se ha celebrado el Primer Módulo de Espeleología del Master de Medicina de Urgencia y Rescate en Montaña organizado por la Universidad de Zaragoza.
El viernes se impartieron las clases teóricas, el sábado se dedicó todo el día a técnica de progtresión por cuerda y el domingo se realizaron prácticas de asistencia a heridos en la Cueva de Esjamundo (Villanúa).
 Un numeroso grupo de sanitarios (médicos y personal de enfermería) han atendido y practicado las enseñanzas de los profesores.
Fotos (D. Dulanto)







INFORMACIONES
https://academico.unizar.es/sites/academico.unizar.es/files/webform/1614_1.pdf

CUEVA DE AITZULO.Oñati (Gipúzkoa)

La Cueva de Aitzulo en el T.M. de Oñati (Gipúzkoa) es una cavidad bien visible desde la carretera de acceso de Oñati al Santuario de Arantzazu. El acceso se puede hacer desde el puente de Jaturabe, situado cerca de la presa del mismo nombre, en el fondo del barranco. O bien desde los caseríos del Bº de Araotz a pocos km de este punto.
Se puede combinar una ruta circular ascendiendo por un sendero bien trazado que asciende las Peñas de Urrejola por uno de los pocos sitios en los cuales son accesibles. Ya en la cumbre del escarpe, solo queda descender un poco para hallar otro sendero que nos llevara a la Cueva de Aitzulo.

Fotos
D. Dulanto





viernes, 12 de mayo de 2017

SISTEMA DEL HAYAL DE LA PONATA. (Bizkaia-Álava-Burgos)

El martes día 9 de mayo realizamos la travesía SR7-SI44. Una de las clásicas en este enorme sistema cavernario. Me acompañó un miembro del grupo de rescate de la Ertzaintza. La cavidad, con el descubrimiento de la Cueva del Rebollar, va a recibir más "visitas" a partir de ahora. Por ello es imprescindible que los grupos de rescate profesionales conozcan la cavidad por si es necesario acudir a algún incidente/accidente.
En el Río de Kobata, tramo que se halla después de bajar las verticales de la sima SR7, hay algunas cuerdas deterioradas por efecto del agua. Por ello, es imprescindible que los que vayan a hacer la travesía tomen las precauciones necesarias o sustituyan las cuerdas.
Fotos
D. Dulanto