Localizado el cadáver del submarinista desaparecido en las islas Medes
La víctima quedó atrapada en el interior de una cueva
El cuerpo sin vida del submarinista desaparecido ayer en una cueva del parque natural de Montgrí ha sido localizado este jueves alrededor de las 13.30 por los equipos de rescate. El cadáver del submarinista ha sido localizado por efectivos del Grupo Nacional de Espeleo-Buceo Avanzado del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) que se han desplazado a L'Estartit (Baix Empordà, Girona). Es el séptimo submarinista que fallece en la Costa Brava en los últimos cuatro meses.
Michael Astor, de 51 años, de nacionalidad española y vecino de Viladecans (Baix Llobregat, Barcelona), estaba pasando unos días en Torroella de Fluvià con su familia y ayer por la mañana fue a practicar espeleo-buceo con otras tres personas. Al salir a la superficie se dieron cuenta de que Michael no había subido y alertaron a los servicios de emergencias de los Bomberos, Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y Salvamento Marítimo, cuyas unidades subacuáticas estuvieron buscándole durante toda la jornada entre la Punta de les Tres Coves, en L'Estartit, y la cala de Sant Ferriol, en dirección a L'Escala. Sobre las ocho de la tarde se suspendió la búsqueda por falta de visibilidad, tanto dentro de la cueva como en el exterior, y a primeras horas de la mañana de hoy se ha reanudado la búsqueda. Se adentró en una cueva angosta y peligrosa que nunca había sido explorada
GIRONA, 3 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha rescatado del mar al buceador desaparecido el miércoles cuando practicaba espeleosubmarinismo en una cueva cercana a Les Coves, en el término municipal gerundense de Torroella de Montgrí, en la costa de L'Estartit.
Según ha informado este viernes el Instituto Armado, el cadáver de Michae Astor, español de 51 años y vecino de Viladecans, ha sido recuperado a las 11.40 horas después de que este jueves fuera localizado por dos submarinistas de la Guardia Civil a 45 metros de la entrada de la cueva.
La cueva en la que se adentró la víctima junto a su hijo y dos personas más, no estaba cartografiada y no se tiene constancia ni por las escuelas de buceo ni por los expertos de la zona, de que nadie la haya explorado anteriormente.
El acceso a la cueva es difícil y angosto, según la Guardia Civil, con una visibilidad prácticamente nula, y en ella había lodo en suspensión, lo que comportó un gran peligro para los submarinistas encargados del rescate.
El buceador muerto llevaba desaparecido desde el miércoles, cuando decidió practicar espeleosubmarinismo en la zona de Les Coves, entre L'Escala y L'Estartit, junto a su hijo y otras dos personas.
SIGUE LA INVESTIGACIÓN
Tras sacarle del agua, se le ha trasladado a L'Estartit, donde la Guardia Civil proseguirá la investigación técnica e instrucción de las diligencias, además de la investigación judicial y forense.
La búsqueda, en la que han colaborado los Bomberos de la Generalitat, empezó tras recibir el aviso de Salvamento Marítimo, después de que tres de los buceadores lograran salir de la cueva pero no la víctima, que quedó atrapada.
La complejidad de la búsqueda en esta cueva obligó a desplazar a componentes del Grupo Nacional de Espeleobuceo Avanzado de la Guardia Civil, los más cualificados para este tipo de operaciones, y fueron dos de sus miembros quienes le encontraron este miércoles, aunque sin poder rescatarle.
El Grupo Nacional de Espeleobuceo de Rescate Subacuático de la Guardia Civil es un grupo altamente especializado con solo 16 miembros destinados en Barcelona, L'Estartit,Madrid, Valladolid, Huesca y Cuenca.