Hay ocasiones en las que la exploración de lugares "solo" nos descubre nuevas zonas. En esta ocasión nos dirigimos a Berganzo (Alava) para explorar un barranco en el que pudiese haber alguna vertical. La exploración de este recóndito lugar no dio los resultados esperados pues el barranco carece de verticales, pero eso no le resta interés. Una vegetación apta para jabalíes (oímos a algunos) hizo que tuvieramos que emplearnos "a fondo" con el machete para pasar por algunos lugares. Hasta la mitad del barranco hay una especie de senda y a partir de ese momento se separa para seguir por la ladera derecha. Nosotros seguimos por el barranco hasta salir por unos trigales.
El casco demostró, una vez más, que nos solo sirve para evitar lesiones por caída de piedras, también resulta imprescindible en zonas en la que la maleza es agresiva. El bosque es en su mayoría encinar cantábrico y madroños.
Fotos y mapas: D. Dulanto