La parte norte de la Sierra de Guara es mucho menos conocida que la parte sur. Pueblos como Rodellar, Alquezar, Bierge, etc. se han hecho populares desde hace más de veinte años debido a la difusión de sus faamosos cañones. Eso no era así cuando visité en el año 1980 Rodellar. Ni siquiera había carretera asfaltada para llegar allí y la presencia de barranquistas era prácticamente inexistente.
a pesar de que han pasado ya muchos años de esto, la despoblación de algunos pueblos de Huesca sigue en la actualidad.
1er DIA
Aprovechando el buen tiempo de los días de navidad nos hemos acercado a las cabeceras de los barrancos del Balcez y hemos caminado algunos días sin haber visto a nadie.
El primer día decidimos ascender al Tozal de Asba de 1441 m desde Sta. María de la Nuez (840 m), un minúsculo pueblo situado en su ladera norte.
El Tozal de Asba tiene en su cara norte por varias murallas calizas cubiertas por una densa vegetación . El ascenso se hace siguiendo primero una pista forestal bien señalizada que prosigue por un sendero que zizaguea por el bosque hasta llegar al collado de Paúles (1295 m). En el collado lo más sencillo es seguir una pista que asciende rodeando la montaña hasta llegar al prado de Asba, cerca del cual hay una charca En el prado podremos ver una curiosa construcción pastoril bien reconstruida. Un vestigio del pasado. Las vistas desde el Tozal son muy amplias. El macizo del Monte Perdido, Peña Montañesa, Cotiella, El Turbón, etc.
Antes de descender de nuevo nos dirigimos hacia el borde del Cañón del Balcez. Una pista recorre a más de 1300 m de altitud esta zona. Para acercarnos al borde hay que atravesar zonas extensas cubiertas de erizones o cojines de monja (echinospartum horridum). A pesar de ser una zona caliza se encuentra poco explorada. Las surgencias existentes en cerca del lecho del Balcez indican que pueden existir redes subterráneas importantes aún desconocidas.
El regreso lo realizamos por el mismo itinerario.
2º DIA
Nos acercamos a Lecina, un precioso pueblo situado en la cabecera del Barranco del Río Vero. la carretera serpentea hasta llegar a Betorz, donde finaliza.
Pasado el pueblo de Lecina, a 1 km aproximadamente, dejamos el vehículo para ascender por una pista de fuerte pendiente hasta el llamado Tozal de Cochimalla (1240 m). Esta ruta es la normal para acceder al Cañón de la Choca, aunque actualmente la normativa del parque impide su descenso.
Las vistas desde este Tozal no son tan espectaculares como desde el Tozal de Asba y la zona es muy poco visitada a excepción de los cazadores.
3er DÍA
Nos dirigimos al pequeño pueblo de Las Bellostas situado en la cabecera del barranco más largo de toda la sierra de Guara. Se trata del Cañón del Balcez. La parte superior de este espectacular cañón es muy poco visitada debido a la complejidad de las combinaciones de vehículos que es necesario hacer. El descenso integral entre Las Bellostas y el puente de Alberuela se ha hecho en el día aunque lo normal es efectuarlo en dos jornadas para poder disfrutar de estos parajes.
En este tramo superior existen surgencias de las cuales aún se conoce poco. Las exploraciones espeleológicas en esta zona de la Sierra de Guara son ocasionales aunque el potencial está ahí. Los datos de las simas que hemos localizado ya los hemos dado a nuestros amigos aragoneses.
Desde Las Bellostas nos dirigimos tras cruzar el río Balcez y por la GR-1 hasta el pueblo de Bagüeste. Como muchos otros pueblos de Huesca se encuentra abandonado desde la década de los sesenta del siglo XX, la torre de su iglesia aún resiste el paso del tiempo. La GR-1 se dirige hacia Letosa y Otín otros dos pueblos abandonados.
El regreso lo hicimos por una pista abandonada en la que unos ciclistas se atrevieron a bajar y comprobaron que lo que aparece en los mapas como pista, ya no lo es. El paso del tiempo la ha destruido y no es adecuada para descender en bicicleta. Uno de ellos desistió nada más empezar y acertó.
Informaciones
http://www.despobladosenhuesca.com/2010/01/bagueste.html
