En esta ocasión así sucedía en el valle bizkaino de Karrantza. No es muy frecuente ver la niebla en este enclave cubriéndolo todo y quizá menos, en esta época del año.
Por la tarde, las predicciones de la meteo, que actualmente no suelen fallar casi nunca, se cumplieron. Una tormenta fenomenal descargó muchos litros de agua por metro cuadrado. Afortunadamente nos pilló ya de retirada.