Los tres espeleólogos españoles desaparecidos en el sur de Marruecos han sido localizados cerca de la localidad de Uarzazate,en el fondo de un acantilado con un acceso complicado. Según fuentes diplomáticas españolas, los expedicionarios fueron avistados desde el aire por un helicóptero de la Gendarmería marroquí. Aunque inicialmente no se pudo establecer contacto con ellos, sí se pudo confirmar que los tres se encuentran bien y que reaccionaron con señales al vuelo de las unidades destinadas a su búsqueda.
Esto es lo que ha contado Julia Ordóñez, esposa de uno de los espeleólogos, a la agencia Efe en Granada. Según les ha comunicado el ministro del Interior, uno de los tres hombres necesita asistencia sanitaria, pero se desconoce la gravedad de las lesiones que presenta.
Gustavo Virues, de 26 años, y Juan Bolívar y José Antonio Martínez, de 41, realizaban junto con los otros seis montañeros una ruta entre Marrakech y Uarzazate, en el sur de Marruecos.
Los dos subgrupos debían reencontrarse el martes en Taghrafet, pero del grupo de los desaparecidos sólo se presentó el guía que los acompañaba. Después de dejar pasar unas horas, por si acaso los tres espeleólogos se habían retrasado por las condiciones climatológicas, los otros montañeros avisaron de su desaparición.
El primer intento de rescate desde el helicóptero ha fracasado. Fuentes del Gobierno español explicaron a Servimedia que los agentes de la Gendarmería desplazados a los alrededores de Ouarzazate, donde se divisó a los espeleólogos desaparecidos, no lograron rescatarlos desde el helicóptero. Por ello, han aterrizado a unos 45 ó 60 minutos a pie del lugar donde se encuentran los montañeros y tratarán de rescatarles por tierra, a través de una cordada.
A pesar de que en un principio se creía que este mismo sábado podría producirse el rescate, puede que éste finalmente culmine mañana. Las operaciones de búsqueda en la zona son "muy complejas técnicamente" y "no se descarta que los servicios de rescate y los tres españoles pasen la noche en el lugar", según ha declarado fuentes diplomáticas a Efe.
Antes de producirse el hallazgo, Marruecos autorizó la entrada en el país de cuatro guardias civiles y tres miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional para ayudar en las tareas de búsqueda. El avión estaba listo para volar pero cuando se halló a los expedicionarios se detuvo la misión.
Debido a las dificultades que tienen los equipos de rescate marroquíes para llevar a cabo la misión, en estos momentos se decide si la aeronave se desplaza o no a Marruecos. La Gendarmería tiene la última palabra.
