Una sorprendente noticia aparecía hace pocos días en el periódico EL CORREO. Al parecer varios viticultores de este vino blanco del País Vasco han "hundido" unas cuantas botellas en este lago formado a expensas de las corrientes subterráneas del diapiro de Orduña. La sima se formó a principios del Siglo XX y es actualmente un terreno protegido por la Diputación de Bizkaia. ¿Que el vino mejore por estar sumergido en esas aguas y se modifique su sabor ? Eso no lo sabremos hasta que o alguien lo coja antes de tiempo o bien se recuperen las botellas en el plazo estipulado por los que las han depositado.
Mapa D. Dulanto