jueves, 24 de marzo de 2011

BARRANCO ARTAUNGO SAKONA. Arrázola (Bizkaia)














































La cara E del monte Amboto es, sin duda, una de las zonas menos conocidas de esta extraordinaria montaña. La escalada de esta enorme pared s efectuó en el año 1976. Aunque existen varias vías de escalada no son demasiado visitadas debido a su dificultad y a también a su aproximación, que exige unas dos horas de fuerte ascenso. Debajo de esta pared se esconde un valle colgado denominado "Artaungo Sakona" o también "Ezkilar Sakona". La parte baja de este valle colgado se encaja formando un pequeño barranco por el que corre un pequeño riachelo cuando llueve. El primer descenso probablemente fue realizado por los primeros escaladores de la pared E. Existen anclajes muy antiguos completamente oxidados (golo-chapa) que posiblemente tengan más de 30 años.
Para acceder al barranco tomamos el sendero balizado PR-BI 201.2. Desde Arrazola (280 m) subimos hasta al caserío Iturriza y luego, por la derecha, hasta el caserío Atxeko, en dirección sureste. Pasamos una valla y entre pinos, ascendemos en dirección sudoeste. Dejamos la pista y por una senda a la izquierda nos introducimos en un pinar que en fuerte pendiente nos deja en el collado de Aizpuru, desde donde en dirección sur, llegamos al collado Eluberteko gana. La cueva de Artaungo Sakona es bien visible a la derecha. Desde el collado se ve en todo su esplendor la gran canal que se forma entre el Amboto y Ezkillar (ARTAUNGO SAKONA). El sendero llega hasta el collado de Zabalandi (900 m). El lugar sobrecoge por su belleza . El ojo de Bentaneta, bien visible en lo alto, nos vigila durante todo el descenso.

Para alcanzar la cabecera del barranco hay que ascender por la orilla derecha (trepada fácil) hasta situarnos a unos 30 m de altura sobre esta cabecera. Un sencillo rapel nos deja en la cabecera.
El descenso se halla equipado. Son 4 rápeles de unos 45 m.
Dentro de unos días colgaré un esquema del descenso.

Material necesario: 2 cuerdas de 50 m
Evitar ascender si la roca o la hierba están mojadas.

Fotos: D. Dulanto