viernes, 1 de mayo de 2009

SIERRA BRAVA DE BADAIA (Alava)
























































La Sierra Brava de Badaia es una planicie kárstica situada a pocos km. de núcleo urbano de Vitoria-Gazteiz. Geológicamente es similar a su vecina Sierra de Arkamo, que cierra el Valle de Basabe (T.M de Zuhatzu Kuartango). Las dos sierras forman parte de las llamadas "Calizas de Subijana".
El GEA (Grupo Espeleológico Alavés) pubublicó en el año 2003 un excelente monográfico de esta sierra en su revista KOLOSKA http://www.euskalespeleo.com/FotosDocs/koloxka1.pdf.
Las dos cumbres principales de esta sierra son el Ganalto (898 m.), situado al norte y el Oteros al sur, la cumbre más elevada de la sierra, con 1.038 m.
El acceso más cómodo por el norte se hace desde el pueblo de Katadiano. La Ermita de Escolumbe, situada a escasos 2 km. del núcleo es el lugar indicado. Una de las surgencias karsticas de la sierra nace junto la ermita, aunque no es permeable.
Las cavidad más famosa de la sierra es la Cueva de los Goros, situada cerca de Hueto de Arriba. Hay que tener en cuenta para su visita, la meteorología, la cueva puede entrar en carga antes grandes lluvias. En el año 1989, falleció ahogado un espeleólogo que acudía al rescate de unas personas bloqueadas por una crecida súbita. La topografía de esta cavidad se puede hallar en la revista Koloska, citada más arriba.
La Sierra Badaia en su ladera hacia el Valle de Kuartango tiene un pequeño barranco, que en épocas de grandes lluvias, presenta una serie de cascadas. Se trata del Barranco de la Toba, que desagua un curso temporal hacia el Bº de Tortura. Barranco de caracter abierto, con una serie de rapeles de poca dificultad.
La búsqueda de nuevas alternativas de energía "limpia" han sembrado de aerogeneradores muchas montañas. La Sierra Brava de Badaia no se ha librado de ellos. Los molinos instalados en esta sierra tienen cerca de 60 m de altitud (sin contar las aspas). Durante su colocación aparecieron varias cavidades, y todo hay que decirlo, los instaladores tuvieron la cortesía de llamar al GEA para explorar estas cavidades antes de taparlas.
No cabe duda que la energía eólica no contamina, pero lo que es indudable es el efecto sobre el paisaje. Las fotos dan una idea del descomunal tamaño de estos molinos, aunque existe el proyecto de colocar otros, aun más altos, de 100 m. ¿los veremos...?