Un grupo de espeleólogos que se encontraban explorando en la sierra este último fin de semana se encontraron con la desagradable sorpresa de varios pinchazos en sus vehículos 4x4. Lo grave del tema es que los pinchazos no eran fortuitos, sino provocados por clavos que alguna/as personas habían desparramado por las pistas de esta sierra.
Los motivos no están claros, aunque me han comentado que pueden ser rencillas o venganzas entre ganaderos de la zona. Incluso alguna cabaña ha sido pasto de las llamas, provocadas de forma intencionada.
Así que habrá que andar con ojo y fijarse bien por si se ven maniobras extrañas entre la gente que ronda esa sierra.
Independientemente del trastorno que supone los pinchazos, que en alguno de los vehículos fueron dobles, esta actitud es peligrosa por poder provocar accidentes.
Esperemos que se pueda localizar a los culpables, retirar los clavos que han dejado y que hechos como este, no se vuelvan a repetir.
Imagen de uno de los clavos recogidos en las pistas. Cedida por miembros del C.E.A (Zaragoza)
