La meteo de esta primavera no esta dando demasiadas alegrías, por decir algo. La lluvia y el mal tiempo se están caracterizando por ser demasiado frecuentes. Es casi la misma tónica del lluvioso invuerno que hemos pasado.
Pero como dice el refrán ¡ al mal tiempo, buena cara !.
Ayer, sábado día 7 de mayo, a pesar de que las predicciones no eran buenas y todo hay que decirlo, casi núnca fallan ahora. Nos fuimos a dar un paseo por Itxina. Un fantástico karst que conviene recorrer despacio para ir admirando todo lo mucho que encierra. Las exploraciones espeleológicas en este espacio protegido llevan muchos años y todavía deparan sorpresas.
Desde el aparcamiento de Pagomakurre (830 m) una excelente pista, apta sólo para vehículos autorizados, nos lleva a las campas de Árraba. La lluvia comienza a arreciar, pero decidimos continuar según lo previsto en espera que cese en algún momento. Desde el paso de Kargaleku, una pequeña senda algo desdibujada en su comienzo permite atravesar sin dificultades este laberínto kárstico. Las señales que había hace unos pocos años han sido borradas y quien no conozca el lugar deberá fijarse en los hitos para no perderse. Sobre todo en caso de niebla.
Hacia la mitad del recorrido alcanzamos la txabola pastoril de Lexardi. El tiempo ha cambiado y comienza a lucir el sol. Paramos junto al paso de Axlaor u Atxular. Una ventana natural que en su día debió ser una surgencia.
Mientras estabamos sentados tomando un refrigerio aparecen una serie de personajes bien cargados de material. Son espeleólogos y claro está muy conocidos. Son David, Ritxi e Iñaki del GAES de Bilbao. Nos cuentan que se van a equipar la ITX 13 para continuar las exploraciones y que la cavidad tiene posibilidades.
Desde el paso de Atxular solo hay que seguir la senda para retornar al punto de comienzo en el apracamiento de Pagomakurre.
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