Un helicóptero medicalizado trasladaba al hospital de Albacete a un espeleólogo de 25 años que había quedado atrapado este domingo en una cueva en el nacimiento del Río Mundo , en Riópar (Albacete). Ese era por suerte el final del buen trabajo realizado por el operativo de rescate formado por bomberos, agentes medioambientales y sanitarios llegados hasta el lugar de los hechos.
Los profesionales desde el primer momento que reciben el aviso de rescate se ponen manos a la obra para llegar lo antes posible a la zona de la cueva donde se encuentra el joven espeleólogo. Desde Albacete se desplazan varios bomberos del SEPEI para poner en funcionamiento el operativo de rescate, aunque en el lugar se encontraban efectivos del parque de Molinicos y del parque de Hellín, al que se sumaba el helicóptero del Sescam con un enfermero y un médico. En el saliente de la cueva se encontraba un chico que tenía una posible fractura de tobillo y no podía bajar por su pie desde donde estaba atrapado. La suerte estaba a favor del joven ya que la zona en la que estaba los bomberos la tienen localizada e incluso están muy familiarizados con las actuaciones a seguir en caso de sucesos de este tipo ya que la tienen catalogada como zona potencialmente peligrosa.
Evacuación
En este caso los bomberos del SEPEI no pudieron contar con las instalaciones para casos de emergencias de este tipo ya que aseguran fuentes del servicio que el río iba crecido por las últimas lluvias y no se pudo poner en marcha el dispositivo habitual. En este caso, gracias a la pericia del piloto del helicóptero dio opción de posar el helicóptero en una zona oportuna, a unos 500 metros de la salida de boca de la cueva, y a esa distancia poder meter al herido en el helicóptero y con ello hacer la evacuación.
Se tomó la decisión de realizarlo así, porque, aseguran las mismas fuentes, sacarlo por las otras técnicas de rescate vertical era más perjudicial que beneficioso para cómo se encontraba el chico. Además, el herido no estaba en zona profunda, ya que el accidente ocurrió cuando un grupo de espeleólogos estaban saliendo de la cueva, y justo en la zona de la Cascada Rosa, que hay un salto de agua, en la parte final, el herido presuntamente puso mal el pie y sufrió esa posible fractura.
Sacaron al herido hasta la boca de la cueva y ahí mismo el equipo sanitario le hizo una primera asistencia. Se empaquetó en camilla al herido, se transportó hasta la zona prevista para aterrizar el helicóptero, aunque entre medias se tuvieron que montar los sistemas de aseguramiento de camilla, para evitar una posible caída tanto de la camilla como de los demás. Al enfermero y al médico se les aportó un arnés para su seguridad por parte de bomberos, la suerte es que el enfermero es del grupo de espeleosocorro y conoce todas las técnicas que se usan en rescate, conoce la cueva, y sabe del funcionamiento, lo que tuvo muy buena coordinación y fue lo que le hizo que esta evacuación fuera tan rápida, además, se tuvo que preparar la zona de aterrizaje del helicóptero.
Unas actuaciones que se tardaron en realizar en torno a la hora y media, desde que se empaquetó la camilla y se sacó en el helicóptero al herido a las 20.30 horas que salió para el hospital de Albacete.
La suerte es que en la zona además hay cobertura, Riópar está cerca y cuenta con repetidores cercanos, lo que facilitó la llamada a emergencias y se localizara al herido. El resto de grupo de espeleología salió por su propio pie.
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