El parque natural del Gorbea posee algunos lugares que son una "joya". Uno de ellos es la cubeta kárstica de Itxina.
Hoy, con un día despejado, nos hemos dado una vuelta por ahí.
La mayoría de la gente que accede al Parque lo hace por la masificadísima ruta de Pagomakurre. Existen otros lugares que aunque no llegan "tan alto" como la pista de Pagomakurre son mucho más recomendables. Nosotros hemos elegido el Bº de Urigoiti, perteneciente al T.M. de Orozko. Un pequeño núcleo que tiene unos aparcamientos que permiten dejar el vehículo y ascender por otras rutas al macizo.
Mientras estabamos preparandonos, unos visitantes nos preguntan sobre la surgencia de Aldabide. ¡Curioso, eran espeleólogos de Madrid! La pregunta probablemente hubiese cogido por sorpresa a otra persona, pero no a nosotros. Les hemos dado abundantes explicaciones y tras agradecernos la información nos hemos marchado.
La surgencia de Aldabide es la más importante del macizo de Itxina. Sigue en exploración, y los espeleobuceadores han conseguido salir a grandes galerías post-sifón, aunque aún no se ha conseguido la ansiada conexión con la sima de Otxabide. ¡Pero todo se andará...!
Para el lector interesado en la hidrogeología kárstica de Itxina. En la revista Karaitza hay un excelente artículo. http://www.euskalespeleo.com/FotosDocs/karaitza08.pdf
La ruta que elegimos es muy transitada. Se trata de acceder a Itxina por su ladera norte, en concreto por el Ojo de Atxular. Una ventana natural que posiblemente fuese en épocas pretéritas una surgencia. El camino, bien trazado, serpentea entre el roquedo hasta llegar a la txabola de Lexardi. Cuando hay niebla cerrada este punto puede ser confuso al ser una zona de pastizal, y por ello hay que tener cuidado de perderse si no no conoce la ruta. El camino llega hasta el paso de Kargaleku, desde donde se accede a la campa de Arraba. En este punto, algo escondido, existe un camino que se dirige hacia el oeste. El camino está balizado con hitos. Casí al final del mismo podremos observar una nevera utilizada hace años para almacenar nieve para el verano. Una txabola derruida y un brocal de arenisca nos hacen pensar en épocas pasadas. Aún se podía ver nieve en su fondo. El camino se difumina al salir del lapiaz. Nos dirigimos hacia el norte para llegar al fondo del Valle de Itxingote, un pequeño polje en el fondo del cual hay un paso para acceder a Sintxita. No hay muchas murcas, pero no es complicado. En el collado existen unas marcas que indican el ascenso del Altipitax. Una pronunciada cuesta en la que se pueden ver antiguas carboneras, nos dejará en el canal de Aldabide. Antes podemos ver una hermosa cascada del barranco de Sintxita Goikoa.
El canal de Aldabide fue una fallida construcción que intentaba conectar la parte el arroyo de Sintxita con el manantial de Aldabide. Sucesivas caídas de piedras terminaron por destruir el canal. Nunca se ha vuelto a reparar. Siguiendo el canal se llega sin dificultad a la surgencia de Aldabide. Y de ahí de nuevo a Urigoiti. En total, unas 4h y media de marcha.
Hoy, con un día despejado, nos hemos dado una vuelta por ahí.
La mayoría de la gente que accede al Parque lo hace por la masificadísima ruta de Pagomakurre. Existen otros lugares que aunque no llegan "tan alto" como la pista de Pagomakurre son mucho más recomendables. Nosotros hemos elegido el Bº de Urigoiti, perteneciente al T.M. de Orozko. Un pequeño núcleo que tiene unos aparcamientos que permiten dejar el vehículo y ascender por otras rutas al macizo.
Mientras estabamos preparandonos, unos visitantes nos preguntan sobre la surgencia de Aldabide. ¡Curioso, eran espeleólogos de Madrid! La pregunta probablemente hubiese cogido por sorpresa a otra persona, pero no a nosotros. Les hemos dado abundantes explicaciones y tras agradecernos la información nos hemos marchado.
La surgencia de Aldabide es la más importante del macizo de Itxina. Sigue en exploración, y los espeleobuceadores han conseguido salir a grandes galerías post-sifón, aunque aún no se ha conseguido la ansiada conexión con la sima de Otxabide. ¡Pero todo se andará...!
Para el lector interesado en la hidrogeología kárstica de Itxina. En la revista Karaitza hay un excelente artículo. http://www.euskalespeleo.com/FotosDocs/karaitza08.pdf
La ruta que elegimos es muy transitada. Se trata de acceder a Itxina por su ladera norte, en concreto por el Ojo de Atxular. Una ventana natural que posiblemente fuese en épocas pretéritas una surgencia. El camino, bien trazado, serpentea entre el roquedo hasta llegar a la txabola de Lexardi. Cuando hay niebla cerrada este punto puede ser confuso al ser una zona de pastizal, y por ello hay que tener cuidado de perderse si no no conoce la ruta. El camino llega hasta el paso de Kargaleku, desde donde se accede a la campa de Arraba. En este punto, algo escondido, existe un camino que se dirige hacia el oeste. El camino está balizado con hitos. Casí al final del mismo podremos observar una nevera utilizada hace años para almacenar nieve para el verano. Una txabola derruida y un brocal de arenisca nos hacen pensar en épocas pasadas. Aún se podía ver nieve en su fondo. El camino se difumina al salir del lapiaz. Nos dirigimos hacia el norte para llegar al fondo del Valle de Itxingote, un pequeño polje en el fondo del cual hay un paso para acceder a Sintxita. No hay muchas murcas, pero no es complicado. En el collado existen unas marcas que indican el ascenso del Altipitax. Una pronunciada cuesta en la que se pueden ver antiguas carboneras, nos dejará en el canal de Aldabide. Antes podemos ver una hermosa cascada del barranco de Sintxita Goikoa.
El canal de Aldabide fue una fallida construcción que intentaba conectar la parte el arroyo de Sintxita con el manantial de Aldabide. Sucesivas caídas de piedras terminaron por destruir el canal. Nunca se ha vuelto a reparar. Siguiendo el canal se llega sin dificultad a la surgencia de Aldabide. Y de ahí de nuevo a Urigoiti. En total, unas 4h y media de marcha.
El arroyo de Sintxita tiene dos descensos deportivos de barrancos bien diferenciados. Por un lado, el Bco. de Sintxita Goikoa, poco encajado y con pocas dificultades técnicas, pero con una cascada final que merece la visita. Por otro lado está, el Bco. de Sintxita, con zonas encajadas, y estética y deportivamente muy bonito.
Fotos y Esquemas: D. Dulanto
