lunes, 7 de enero de 2013

RESCATADO EN UNA SIMA. Montes de Triano. Galdames (BIzkaia)



«Las zarzas pueden haberle salvado la vida a Koldo»

Dos vecinos rescatan a un senderista de 63 años que se quedó colgando de un brazo tras precipitarse por una sima en Galdames

07.01.13 - 02:08 - 
RESCATADO EN UNA SIMA EN LOS MONTES DE GALDAMES (Bizkaia)
Koldo permanecía ayer ingresado en los boxes de Urgencias del hospital de Cruces tras sufrir, por la mañana, una caída dentro de una sima de Galdames que podía haberle costado mucho más que una posible rotura de varias costillas, además de múltiples cortes y contusiones. Se quedó colgando de un brazo enredado entre la maleza y las rocas a una distancia indefinida del oscuro suelo. Dos vecinos del cercano barrio de Akendibar consiguieron izarle con una cuerda antes de que llegaran los servicios de emergencia. Ricardo Izunza, uno de sus rescatadores, lo tenía claro : «Las zarzas pueden haberle salvado la vida».
Según le contó a este residente el propio Koldo -que también vive en la localidad- poco antes de las diez de la mañana bajaba del Pico de la Cruz cuando se dio un golpe. «Había mucha niebla y debió desorientarse porque se metió en esta zona de rocas y cuevas», explicaba. Hasta que se precipitó por una gruta, quedándose enganchado a medio camino del suelo.
Sus gritos de auxilio y dolor alertaron a un hombre que corrió a casa de Ricardo para pedirle ayuda. «Hay alguien herido en las cuevas», le urgía. El aludido cogió «una soga y un palo» y se marcharon decididos a la zona de donde llegaban las voces, «a medio kilómetro de distancia», mientras alertaban a los servicios de emergencia.
Tras serpentear entre afilados peñascos, alcanzaron la sima por la que se había caído Koldo. «No nos explicamos cómo ha llegado hasta esta zona tan peligrosa», se repetían mientras se asomaban al agujero, donde le oían aullar de dolor. Desde el 112 les aconsejaban no tocarle hasta la llegada de personal especializado, «pero es que le veíamos muy mal», explican. Así que decidieron arriesgarse y bajar a por él. «Le puse una cuerda por debajo de los brazos y le subimos poco a poco», relató Ricardo.
Evacuación complicada
Cuando llegaron arriba descubrieron que tenía la cara «ensangrentada y llena de cortes, aunque el brazo, que en principio pensábamos roto, se veía bien». Y estaba consciente, «ya que fue él el primero en reconocerme». Entonces le inmovilizaron y esperaron a la llegada, primero de la DYA, «que no veía cómo sacarle con sus propios medios», y después de varios ertzainas, «que tampoco tenían material adecuado», sostiene.
De hecho, el exceso de niebla complicó la evacuación, ya que impidió acceder al lugar al helicóptero de la Policía autonómica. Finalmente fue la unidad de rescate del Gobierno vasco, con base en Iurreta, la que consiguió trasladarle al centro sanitario a las 11.40 horas.
Horas después del rescate, Ricardo reconocía que igual hizo mal al actuar por su cuenta, pero «es que le veías gritar de esa manera y, sin saber cuánto iban a tardar las emergencias en llegar, no pudimos esperar. La verdad es que ha sido un milagro que se quedara colgado porque llegábamos a ver el suelo, pero lejos y oscuro y... vete tú a saber si estaba lleno de salientes de rocas», subrayaba.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20130107/vizcaya/zarzas-pueden-haberle-salvado-20130107.html