Amézketa es un pequeño pueblo de unos 1.000 habitantes, situado en la falda de uno de los montes más emblemáticos de la provincia de Gipúzkoa, el Txindoki (1346 m). También conocido, con otros nombres mucho menos populares ,como Larrunari o Ñañarri.
La localidad de Amezketa y sus alrededores constituyen uno de los lugares más populares para acceder a la Sierra de Aralar por su vertiente Gipuzkoana.
Además de la cima del Txindoki hay otros lugares de gran interés que son mucho menos visitados.
La ascensión al Txindoki no ofrece ninguna dificultad si se aborda por su variante normal hasta el collado de Egurral; aunque resulta mucho más atractiva la ascensión por el Barranco de Muitze, cuyo camino ha sido recientemente "despejado".
Otra forma de acceder a esta montaña es escalandola por su arista oeste. No presenta demasiadas dificultades de escalada, pero en el caso de que la roca esté mojada resulta desaconsejable por hallarse muy pulida por el paso de muchos escaladores.
La primera ascensión por esta ruta la hicieron, el 21 de Octubre de 1.951 José Mª Peciña, J. Arrate y A. Saenz de Basagoitia. El relato de esta ascensión se puede leer en el nº 23 de la Revista Pyrenaica del año 1951. ¡Eran otros tiempos...!
En los alrededores de Amezketa hay dos barrancos muy interesantes, el de Urtzabal que en época estival llega casi a secarse y el de Arritzaga, con caudal permanente. Ninguno de los dos presenta grandes dificultades, y actualmente se hallan relativamente bien equipados. Existe un afluente en el Bco. de Arritzaga, por su orilla izquierda, en el cual hay una hermosa cascada llamada Bizutzako Salto.
Durante el cuaternario los glaciares llegaban hasta los 800 m de altitud en el barranco de Arritzaga. Las huellas del glaciarismo cuaternario son aún visibles y constituyen asimismo otro de los alicientes para visitar la zona.
Las minas de cobre de Arritzaga (Buruntzuzin) fueron explotadas desde el siglo XVIII hasta comienzos del siglo XX (1734-1904). Parte de los materiales utilizados en la explotación, persisten abandonados por toda la zona. Nos dan una idea de las condiciones en las cuales trabajaban aquellos mineros. Aunque alguien pueda considerarlos huellas etnográficas , no dejan de ser chatarra, y deberían ser retirados.
En internet hay información valiosa sobre ese lugar.
Dibujos y Fotos: D. Dulanto
Nota: Las fotos corresponden íntegramente al descenso del Bco. de Arritzaga en época estival.
Otros enlaces interesantes: http://www.mendiak.net/Aralar_Aldaon.htm