martes, 29 de octubre de 2013

ACCIDENTE EN LA SIMA DE LAS HORMIGAS (Cantabria)

Informaciones extraídas del blog "Torca del Río Perdido".

Aunque tratamos de minimizar los riesgos, siempre existen agunos que estan fuera de nuestro alcance, en este caso los pu... bloques inestables.
Cuando pasan estas cosas siempre se comenta: "Podría haber sido peor". Pero el susto no te lo quita nadie, tanto al que padeció el accidente como a los que lo acompañaban.
Correo de Jordi Carretero
"Lo principal, estamos todos bien y en casa (Antonio bien).
Hemos ido Adolfo, Antonio y yo a Hormigas a mirar unas gateras del fondo.
Teníamos que poner unos rompepiedras para ver la continuación.
Bajamos el pozo grande hasta su base, pasamos la sala grande y bajamos un pozo de 65 m donde al final tenían que estar las gateras (Antonio no recordaba bien donde estaban). En el fondo del pozo, un caos de bloques y empezamos a buscar la continuación. Antonio se mete entre ellos pero no era el sitio. Al salir, Adolfo pisa un bloque y hace mover otro enorme. Le digo ¡ cuidado se mueve !, al pisar otro cede y cae otro más pequeño que alcanza a Antonio dándole en el brazo, sacandoselo.; por lo que queda empotrado entre bloques,. Al tener el hombro fuera de sus sitio no puede hacer ningún tipo de esfuerzo; no se puede mover. Como todos sabemos, cuando se sale el hombro es muy doloroso, por lo que empieza a sudar, sintiendose fatal por el dolor y pierde el conocimiento. Pasan unos segundos, mojandole la cara y un par de tortas (pero con cariño) le hacen volver en si. Logramos bajarlo y subirlo por otro lado. Suerte, Antonio es duro y con una moral grandiosa. Insiste en poner el brazo en su sitio. Después de mil pruebas y una hora y media lograms colocarlo, por lo que los dolores se calman. Con buena letra y paciencia logramos subir todos los pozos y salimos al exterior.

COMENTARIO
La luxación escápulo-humeral (luc¡xación de hombro) es un accidente relativamente frecuente en espeleología y descenso de cañones. Es de sobra conocido que el rescate rápido en espeleología es una quimera. La primera ayuda debería llegar siempre de los compañeros del accidentado. Por ello hay que estar preparados para eventos de esta índole. Desde hace hace ya bastantes años enseñamos la técnica de reducción de luxaciones, incluida la de la luxación de hombro. Las enseñanzas han resultado ser efectivas pues ya conocemos varios casos que espeleólogos en apuros han tenido que ensayarlas con éxito evitando con ello un rescate  tardío, complicado y lesiones al herido.
Dentro de un mes aproximadamente volveremos a impartir un curso intensivo para intervinientes en espeleología en la que se abordan multitud de temas entre los cuales se hallan las técnicas de reducción de luxaciones.
Mis felicitaciones a los espeleólogos que acompañaban al herido por su buen hacer.