Afortunadamente la mano del hombre, solo "a veces" no ha destruido cosas valiosas. En esta ocasión me refiero a ejemplares de roble (Quercus robur), el roble autóctono que vemos en nuestros montes.
En esta ocasión en un paseo por los roquedos del magnífico Parque Natural de Izki nos hemos encontrado con ejemplares magníficos de este árbol. Estos centenarios ejemplares resisten aún en día escondidos entre la foresta. Posiblemente la lejanía de caminos evitó que los talaran en su época para transformarlos en carbón vegetal. Ahora, que aquella industria ha desaparecido, están ahí para que podamos disfrutar de ellos. Hemos medido la circunferencia de algunos de los ejemplares y en uno de ellos supera los 6 m. La edad de ellos es difícil de calcular, pero no estará lejos de más de 500 años.
El acceso es sencillo. Un excelente camino desde Leortz, cerca de Maeztu lleva hasta ellos (ver mapa). Actualmente, en Leortz hay obras importantes que han cortado la carretera que lo une con Zikujano. El vehículo se puede estacionar ahí. La senda se toma junto a la iglesia del pueblo y se puede recorrer casi por completo la cresta hasta Peña Las Cinco. Y para volver se puede tomar una pista que desciende suavemente hasta Zikujano.